sábado, 31 de mayo de 2014

Lecturas del mes (Mayo 2014)

Mayo llega a su fin, y esto es lo que he leído. A ver qué os parece:

18.LA ESCLAVA KISHA (Cuentos eróticos de Kargul, I), de Alaine Scott


Hacía mucho tiempo que me atraían los Cuentos eróticos de Kargul, así que cuando vi que estaban en oferta por el lanzamiento del tercer volumen, no me costó nada decidirme. De momento he leído el primero, pero reconozco que casi me he tenido que obligar a dosificarlos. 
Había oído hablar muy bien de esta serie y no me ha decepcionado en absoluto. Las cuidadas descripciones te trasladan sin esfuerzo al mundo de Kayen y Kisha, los personajes son tremendamente reales, y la historia me enganchó desde el principio. Me ha encantado el estilo de la autora, muy cuidado, con un vocabulario rico y bien elegido, y muy ágil y dinámico, no podía parar de leer. La parte erótica pienso que merece especial mención ya que está perfectamente integrada en la trama y muy bien narrada. Es elegante y muy sensual, y estoy deseando continuar con los otros libros.
Absolutamente recomendable.

19.ANTEBELLUM, de Inna Gilles


Este ha sido uno de esos libros que compro en un momento de subidón y luego se quedan en el kindle esperando turno. Por suerte conocí a Inna en un grupo de escritores noveles y me decidí a comprarlo y... resulta que ya lo tenía, jajaja... 
Hasta ahora yo no era una gran aficionada al género de vampiros y brujos, y he leído pocos, pero creo que me voy aficionando, y este, me ha parecido diferente. Es una historia llena de acción, aventura, erotismo, amor, odio... tiene de todo, muy bien dosificado y con un ritmo muy bueno, adictivo y lleno de sorpresas y giros inesperados.  Eso sí, aviso... parece ser que mucha gente le estaba pidiendo a la autora una continuación, y yo también soy de las que pienso que ha dejado la puerta abierta, así que debería ponerse a ello... jajaja.
Los aficionados al género no deberían perdérsela. Y los que no son tan aficionados pero sí curiosos deberían darle una oportunidad. Quizás les sorprenda.

20. HELENA (El viaje de H), de Aida Cogollor


Hacía tiempo que tenía ganas de leerlo y no me ha decepcionado en absoluto. Es una historia preciosa, divertida e intensa sobre heridas que no acaban de cicatrizar y nuevas oportunidades. Me ha tenido en vilo todo el tiempo, enganchada de principio a fin. Los personajes secundarios son geniales, divertidos, alocados, con tanto carácter como los protagonistas. Me ha encantado. Eso sí, el final me ha puesto casi al borde del infarto. Y hasta ahí puedo leer...


Y esto es lo que ha dado de si Mayo. No tanto como yo hubiera querido, pero mi tiempo no daba para más. 
¿Habéis leído alguno de estos tres? ¿Os han gustado? Y si no los habéis leído ¿os llama alguno la atención? Cuando queráis, me lo contáis.
Ya puestos, espero que entre las lecturas del mes de alguno de vosotros haya estado Empujones del destino, o Doce maneras de enamorarse. Y si no, a ver si os animáis y les hacéis un hueco el mes que viene, jajaja...
Besos!


miércoles, 28 de mayo de 2014

Proyectos que se convierten en nuevos proyectos: Doce maneras de enamorarse.

Hace casi cinco meses empecé a publicar en este blog una serie de relatos con la idea de que la gente que no me conocía tuviera la ocasión de leer algo mío y ver si le gustaba o no. Tuve la idea de hacer doce relatos de romance y erotismo, uno por mes del año, independientes entre sí y cada uno con protagonistas distintos y que se conocían o se enredaban en circunstancias diferentes. Ahora esa serie ha llegado a su fin y he decidido recopilarla y publicarla en Amazon. Estará dos días gratis como promoción de lanzamiento para que tod@s l@as que los habéis seguido, mes a mes, los podáis tener ahora gratis, juntitos y ordenados. Y por supuesto para que mucha más gente los lea.
Os agradezco muchísimo los comentarios que he ido recibiendo en este tiempo, las visitas, y las recomendaciones. Gracias a algunos de esos relatos hay gente que también se animó a leer Empujones del destino, y supongo que alguno que otro me seguirá leyendo (o eso espero, vamos, jajaja).
En breve, los relatos desaparecerán del blog. Dejaré un fragmento solamente, pero espero que para entonces, todos los tengáis ya en vuestras manos (o en vuestro kindle, vamos, que para el caso es lo mismo).
Espero que os guste la idea, y que me sigáis acompañando en los nuevos proyectos que vayan llegando. Gracias por estar ahí.



jueves, 22 de mayo de 2014

Doce maneras de enamorarse (XII) - Siempre tú


—Ariadna, ¿seguro que no te importa que nos vayamos?
—Que no mujer.
—¿Y te vas a quedar sola?
Miro hacia la barra de reojo y veo a Manu concentrado en el trabajo. Ni siquiera me ha visto todavía, pero me encargaré de que me vea en cuanto mi hermana y Damián se marchen. No sé si el pobre llegará entero a casa, se ha pasado ocho pueblos con los brindis por el año viejo, el año nuevo, y los próximos tres años, como mínimo.
—No te preocupes, que no pienso irme sola —le contesto. Y con sorna, añado—:  Anda, llévate ya a ese desastre de novio que tienes, antes de que eche la cena que con tanta dedicación ha cocinado mamá.
Mi hermana suspira y se encoge de hombros, al tiempo que empieza a tirar de Damián hacia la salida. Mi futuro cuñado me mira, se despide con un gesto torpe, y ambos desaparecen entre la gente.
Vuelvo la vista hacia él. Sigue tan moreno, tan guapo y tan sexy como siempre. Era el chico malo del barrio, el que todas queríamos cazar...: la pesadilla de las madres. Siempre fue un niño rebelde y un mal estudiante, de modo que yo apenas había entrado en el instituto cuando él dejó los estudios y empezó a trabajar de camarero en el bar de su padre. Debía de tener los dieciocho recién cumplidos, pero el chaval que era incapaz de centrarse en los libros ni media hora, resultó que se manejaba tras una barra como pez en el agua. En apenas un par de años pasó del bar de barrio, de cafés, puros y partidas, y vermut los domingos por la mañana, a los bares de copas, que rápidamente se llenaban de chicas deseosas de llamar su atención. Saltaba a la vista que sabía divertirse, pero también, curiosamente, se tomaba en serio su trabajo. Cuando yo tuve edad de empezar a salir de copas, a él ya se lo rifaban en los mejores locales. Cambiaba de chica cada mes, o incluso cada quince días, pero mis amigas y yo no éramos más que niñas a su lado. Él jugaba en otra liga. Estaba fuera de nuestro alcance.

Por suerte, doce años cambian muchas cosas.
...


*Esto es solo un fragmento del relato completo. "Siempre tú" ha sido incluido en el libro "Doce maneras de enamorarse", publicado en Amazon y disponible para su compra AQUÍ.

viernes, 9 de mayo de 2014

Doce maneras de enamorarse (XI) - El cazador cazado


Es un lunes tedioso y frío de noviembre. Pese a que el sol asoma tímidamente entre la bruma desde primera hora de la mañana, varias de las modelos se han levantado con el pie izquierdo, porque gruñen en lugar de hablar. Algunos de los que llaman por teléfono lo llevan todavía peor, y doy gracias a que tengo un aguante que a veces no me lo creo ni yo, porque esto desespera a cualquiera. Levanto la vista cuando oigo abrirse la puerta principal, preguntándome al mal humor de quién me tocará enfrentarme ahora, pero enseguida vislumbro la peligrosa sonrisa del "terror de la oficina". Y digo peligrosa porque parece sincera y dulce, cuando no me cabe duda de que Santi es un donjuán de tomo y lomo. Se acerca a mi mesa con esa forma de andar desenfadada y elegante al mismo tiempo, se quita las gafas de sol que traía puestas y se inclina hacia mí guiñándome un ojo.
—Buenos días, preciosa.
Compruebo la agenda de la jefa con un vistazo rápido. Tenía cita con él... hace dos minutos.
—Corta el rollo, Santi. Jacqueline te está esperando.
Inclina la cabeza y me mira con tanta atención que casi consigue hacerme ruborizar. Me levanto y me giro hacia los archivos que tengo detrás ignorándolo deliberadamente.
—¿Tu humor va a juego con tu ropa?
Mientras recoloco un par de carpetas, hago un repaso mental de mi atuendo: vestido negro de manga larga y escote barco, dentro de mi habitual estilo tirando a gótico, medias negras, y botines negros de tacón, que sin embargo no evitan que él me saque casi veinte centímetros de altura. Me encojo de hombros y le respondo sin molestarme ni en volverme.
—Me gusta la ropa negra ¿y qué? No tiene nada que ver con mi humor. Y vas a llegar tarde.
—Vale, ya voy. ¿Haces algo el viernes?
Me giro y le miro con socarronería.
—Hago muchas cosas. Pero salir con fotógrafos no es una de ellas.
—No sabes lo que te pierdes, Laura.
Es una frase que me repite a menudo, y a veces creo que no voy a aguantar mucho tiempo más sin dejarme llevar por las ganas de saberlo.
...

*Esto es solo un fragmento del relato completo. "El cazador cazado" ha sido incluido en el libro "Doce maneras de enamorarse", publicado en Amazon y disponible para su compra AQUÍ.